Es el título del libro que acabo de leer. Resulta fácil y de mensaje positivo. La historia está contada en primera persona por su protagonista, Julie, una chica de veintiocho años que acaba de romper con su pareja después de dos años de relación y siente que su vida no es tal cual se la había imaginado. Un día descubre que se ha instalado un nuevo vecino en su finca y poco a poco va conociéndolo. El nuevo vecino intriga y ella va provocando situaciones para conocerlo mejor. La narrativa empleada es sencilla y en un tono muy coloquial. Tiene aspectos positivos pues te hace recordar el barrio en el que todos hemos vivido, en el que conocías a todos los vecinos (panadera, restaurante, tiendas...) y se establecían unos lazos y un ambiente familiar. Hubo un capítulo en el que incluso recordé el olor a pan recién hecho que me dejó una sensación de bienestar. Y justamente eso es lo que creo que trasmite este libro, una sensación placentera y dulce ( incluso en algunas partes te ríes de las historietas que inventa Julie ). Y hace sentir admiración hacia esa persona que deja su trabajo en una entidad bancaria para trabajar en una panadería y nos hace reflexionar sobre nuestra vida y preguntarnos si somos felices con la situación actual que vivimos.
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