He leído esta novelita de René Freund, autor nacido en Viena en 1967 un día de San Valentín. Este hombre estudió teatro, filosofía y etnografía en la Universidad de Viena y trabajó como dramaturgo en el teatro Joseftadt de la capital austriaca. Su libro es una prosa ambientada en la naturaleza, donde el protagonista intenta un encuentro consigo mismo y un darse una segunda oportunidad. El autor relata la historia de un escritor de éxito al que no le llega la inspiración para contar historias. Su editora le aconseja que se vaya a los Alpes austriacos para ver si su mente se despeja y logra alguna historia para contar. Se instala en una vieja cabaña en la montaña y conoce, a una bióloga que estudia el comportamiento de los peces y a un guardabosques con un peculiar sentido de la vida. Junto a ellos, comienza a dejarse llevar por su corazón.
Lo mejor para el lector es poder recuperar ese pensamiento tan olvidado: la soledad escogida de una manera voluntaria permite que recobres la conexión contigo mismo.
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