martes, 16 de julio de 2013

Veo una persona que se deja llevar.

He estado pintando y veo en él  una especie de personaje que se deja llevar por el devenir de los días. Y es que en un determinado momento, te das cuenta de que es como si te hubieran dado  un crédito de un número de días , que constituirán tu existencia y tú los vas gastando, uno a uno. Unas veces con toda la consciencia y otros narcotizado. El personaje sabe que llegará un momento que agotará dicho crédito, y eso es la vida. Decía Heráclito que todo era devenir.
El devenir es lo que hace grande la vida. El amor a este devenir nos hace aceptar el destino y nos ayuda a comprender que los días están en un constante cambio. Lo que es hoy mañana habrá desaparecido. No nos bañamos dos veces en el mismo río.

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